Sonetos modernos de E.E. Cummings

Edward Estlin “E.E.” Cummings fue un escritor, poeta, ensayista, autor y guionista estadounidense. Nació en Cambridge Massachusetts el 14 de octubre de 1894 y falleció en North Conway, New Hampshire el 3 de septiembre de 1962. Escribió aproximadamente 2900 poemas, dos novelas autobiográficas, cuatro obras de teatro y varios ensayos. Es recordado como una voz eminente de la literatura del siglo XX en lengua inglesa. Muchos de sus poemas se caracterizan por su estilo avant-garde, pero también tiene diversos trabajos más tradicionales. Muchos de sus poemas son algo así como sonetos modernos y este 21 de marzo, día mundial de la poesía, quisiéramos recomendar a este formidable escritor.

cummings

Estás cansada

Estás cansada
yo creo
del perpetuo enigma de vivir y sus afanes;
y yo también.

Ven conmigo, pues,
y partiremos muy lejos
sólo tú y yo, ¿comprendes?.

Tú has jugado
yo creo
y has roto tus juguetes más queridos,
y ahora estás algo cansada;
cansada de las cosas que se rompen,
cansada, eso es todo.
Yo también.

Pero vengo con un sueño en mis ojos esta noche,
y llamo con una rosa
a la desolada verja de tu corazón.
¡Ábreme!
Que yo te mostraré lugares que nadie conoce
y, si tú quieres,
las perfectas regiones del Sueño.

¡Ah, ven conmigo!
yo te encenderé esa maravillosa burbuja, la luna,
que perenne flota.
Te cantaré la canción jacinto
de las probables estrellas,
y buscaré en las apacibles estepas del Sueño,
hasta encotrar la Flor Única,
que sustentará yo creo tu tierno corazón
mientras la luna se eleva desde el mar.

Puedo acariciarte, dijo él…

puedo acariciarte dijo él
gritaré dijo ella
sólo una vez dijo él
es divertido dijo ella

puedo tocarte dijo él
cuánto dijo ella
mucho dijo él
por qué no dijo ella

vámonos dijo él
no demasiado lejos dijo ella
qué es demasiado lejos dijo él
donde tú estás dijo ella

puedo quedarme dijo él
cómo dijo ella
así dijo él
si me das un beso dijo ella

puedo moverme dijo él
me quieres dijo ella
si lo estás deseando dijo él
pero me estás matando dijo ella

pero la vida es así dijo él
pero y tu mujer dijo ella
ahora dijo él
oh dijo ella

estupendo dijo él
no te detengas dijo ella
oh no dijo él
más despacio dijo ella

¿te corres? dijo él
ummm dijo ella
¡eres divina! dijo él
eres Mío dijo ella

Quién sois, pequeño yo… 

quién sois, pequeño yo

de cinco años o seis
mirando desde una alta

ventana: el oro de

la tarde de noviembre

pensando: que si el día
tiene que hacerse noche

ésta es una hermosa manera

Mi niña es alta con grandes ojos serios

Mi niña es alta con grandes ojos serios
tal como se para, con sus largas manos duras manteniendo
el silencio en su vestido, bueno para dormir
es su largo cuerpo duro lleno de sorpresa
como un blanco cable electrizante, cuando ella sonríe
una dura sonrisa larga que a veces hace
alegría limpia a través mi dolorosa cosquilla,
y el ruido débil de sus ojos fácilmente lijan
mi impaciencia hasta el borde—mi niña es alta
y tiesa, con piernas delgadas como una viña
que ha vivido por completo en la pared del jardín,
y que va a morir. Cuando siniestramente vamos a la cama
con estas piernas y ella empieza a levantarse y enroscarse
Sobre mí, y para besar mi cara y cabeza.

Me gusta mi cuerpo cuando… 

Me gusta cuando mi cuerpo esta junto
al tuyo. Es algo tan nuevo.
Mejores músculos y más nervioso.
Me gusta tu cuerpo. Lo que hace,
sus modos. Me gusta sentir la columna
de tu cuerpo y sus huesos, y la tembladera
–firme- delicadeza y de la cual
vez y vez y vez
besare, me gusta besar esto y eso de ti,
me gusta, lentamente acariciar, la pelusa chocante
de tu piel eléctrica, y de lo-que-es que
viene sobre tu carne abierta. . . . Y los ojos grandes de amorosas migajas,

y posiblemente me gusta el encanto

bajo el mío del tuyo tan nuevo

Si te gustan mis poemas déjalos… 

si te gustan mis poemas, déjalos
caminar en el atardecer, un poco detrás de tí

entonces la gente dirá
“A lo largo de esta senda vi pasar a una princesa
en ruta a encontrarse con su amante era
hacia el anochecer con sirvientes altos e ignorantes.”

Llevo tu corazón conmigo 

Llevo tu corazón conmigo
lo llevo en mi corazón
nunca estoy sin él.
A donde quiera que voy vas tú mi amor;
Y donde aquello que hago yo sola
es gracias a tí, mi cielo.
No le temo al destino
ya que tu eres mi destino, cariño.
No quiero ningún mundo porque hermosa
tu eres mi mundo, mi bien.
Este es el secreto más profundo que nadie conoce…
Esta es la raíz de la raíz
y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece mas alto de lo que el alma pueda esperar… o la mente ocultar
Es la maravilla que mantiene las estrellas separadas
Llevo tu corazón
lo llevo en mi corazón

Esos niños que cantan en piedra… 

Esos niños que cantan en piedra un
silencio de piedra esos
pequeños hicieron flores
de piedra que se abren para

siempre esos niños silenciosa
mente pequeños son pétalos
su canción es una flor de
siempre sus flores

de piedra cantan
silenciosamente una canción
más silenciosa
que el silencio esos siempre

niños para siempre
cantan con guirnaldas de cantantes
flores niños de
piedra de ojos

florecidos
saben si un
pequeño
árbol oye

para siempre a los siempre niños
cantando para siempre
una canción de silencio de piedra
de canto.

El finado Buffalo Bill
El finado
Buffalo Bill
tenía por corcel
un semental plateado y suave
como el agua y tiraba al pichón…
uno dos tres cuatro cinco acertaba como si nada
¡Dios mío!
cuán apuesto era…
y me pregunto
si se lleva bien con su muchachito de ojos azules
Señor Muerte

Encontrándose los extraños… 

Encontrándose los extraños
comienza la vida
ni pobre ni rica
consciente apenas
ni amable
ni cruel
completa sólo
no yo tú no
no posible
sólo verdadera
verdaderamente, una vez
si los extraños que
profundos so nosotros
mos se tocan
para siempre
y tan oscuros

Porque el sentimiento está primero…
Porque el sentimiento está primero
quién preste atención
a la sintaxis de las cosas
nunca va a completamente besarte;

completamente ser un tonto
mientras la Primavera está en el mundo

mi sangre aprueba,
y los besos son un mejor destino
que la sabiduría
señora lo juro por todas las flores. No llores,
– el mejor gesto de mi cerebro es menos que
el revoloteo de tus párpados que dice

que somos para el otro; luego
ríe, recostándote en mis brazos
porque la vida no es un párrafo
Y la muerte yo creo no es ningún paréntesis

Porque te amo
¿porque te amo? la otra noche
ataviada en encaje de mar
se apareció ante mí
tu mente a la deriva
entre alegres despojos
de perlas algas piedras y corales;

se alzó y ante mis ojos
hundiéndose hacia el fondo se fugó; suavemente
con tu cara tus pechos tu sonrisa
la muerte se hizo gárgaras: ahogadas otra vez

sólo para volver a cuidadosamente surgir de lo profundo
éstas muñecas tuyas
tus muslos pies y manos

preparándose
para volver a desaparecer

corriendo dulcemente y ágilmente arrastrándose
a través de mi sueños la otra
noche, todo tu
cuerpo con su espíritu flotó,
ataviado tan sólo
en el agudo murmullo costurero de la marejada

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