En Cuento Colectivo nos apasiona lo que hacemos en el campo de contar las historias de las empresas, a través de nuestro servicio de Storytelling Corporativo. Si han tenido la oportunidad de navegar a través de www.cuentocolectivo.com, sabrán que somos aficionados tanto a las historias empresariales como a las que surgen completamente de la imaginación.
En este momento el Storytelling (poder de contar historias) está experimentando un renacimiento corporativo a través de los negocios, redes sociales, emprendimiento social y comunicaciones ejecutivas. De hecho, el Storytelling es mucho más grande que el mismo mercadeo. Se trata de los mismos cimientos sobre los cuales una compañía comunica quiénes son en este mundo y cuáles son sus valores.
Hemos hecho la tarea, conversado con colegas narradores y ejecutivos de mercadeo, entre otros, y podemos decir que hemos visto lo que será la siguiente etapa del Storytelling. Sencillamente, se trata de salirse de la zona de confort, empoderar a los otros y pensar en grande.
1. Profundiza un poco más
Muchas de las historias de las empresas hoy en día son “historias ligeras”. Tu historia debe profundizar más para que sea más efectiva. Sin embargo, el Storytelling que implementan las marcas actualmente es muy superficial y tiene una orientación demasiado empresarial, en vez de estar enfocado en las necesidades del ser humano.
El Storytelling Corporativo del futuro, uno que sea exitoso y sostenible, debe cavar más a fondo. Debe ser más vulnerable, real y olvidarse de los finales perfectos. ¡Esas historias perfectas dejémoslas para los cuentos de hadas! A veces las historias, como las personas, son imperfectas… y eso está bien. De hecho, está más que bien, porque es real. Recuerda que una conexión emocional más profunda le da a esa historia el impulso que necesita.
2. Piensa en grande
Las historias empresariales del futuro tendrán un componente de cambio social mayor. Esto es porque el Storytelling debe ser más grande, incluso que la compañía misma. Esto se debe en gran parte a un cambio generacional. Los millenials, en específico, quieren relacionarse y hacer negocios con compañías a las que les importen las causas que son más grandes que ellas mismas. De hecho, a la mayoría de los humanos nos interesan este tipo de causas, no solo a los millenials. Muchas personas toman decisiones con base en asuntos sociales. Por lo tanto, a las compañías no solo deberían importarle mucho sus clientes, también deben ser capaces de contar historias transparentes acerca de su misión y cómo esta afecta a la sociedad; no solo la situación económica del cliente. Las mejores empresas, por fortuna, siempre son acerca de mucho más que ganancias. Es tiempo de comunicar esto por medio de historias.
3. Está bien ser más personal
La máscara corporativa se está cayendo en favor de la realidad humana. Una de las razones por las que muchas historias de distintas marcas se les dificulta capturar la imaginación de prospectos es que están todavía muy enfocadas en la compañía que es protagonista. ¡Las compañías no deben ser protagonistas!
A la gente no le importan las compañías. ¡Les importan las personas! Es imposible abrazar o darle las gracias a una compañía (aunque más de uno ha querido abofetear a más de una). Es difícil que tus clientes potenciales se vean reflejados en una historia sobre una organización sin rostro.
Un Storytelling efectivo, que sea emocional, debe ser contado a través del lente de una persona. Por ejemplo, un cliente en específico, un empleado apasionado o un socio muy dedicado. Cada una de las historias de tu compañía debe estar anclada a una historia humana que debe ser contada a través de un punto de vista personal. Cuenta tus historias por medio de personas reales y verás una gran diferencia en cuanto a la calidad.
4. Empieza a co-crear
En un futuro no muy lejano, los clientes tendrán un rol importante en contar historias creíbles. Las mejores marcas ya hacen esto, es hora de que las demás sigan el ejemplo. En la actualidad los mejores contenidos son creados por la misma audiencia. Se trata de una excelente forma de establecer una conexión para poder crecer.
5. Soluciona una necesidad
Un gran Storytelling habla de valores emocionales y personales, no solo racionales. ¡Las emociones importan! De hecho, los valores personales tienen el doble de peso para un usuario al momento de hacer una compra, que los valores racionales. Esto significa que todos los compradores se están preguntando “¿De qué forma mejora esto mi vida?”. Un historia real, por lo tanto, debe resolver una necesidad humana para el comprador.
6. Mejora tus cierres
El Storytelling Corporativo debe prescindir de los finales flojos. Los beneficios económicos, por ejemplo, son un final terrible. Contarle a tu audiencia que tu producto les ahorrará dinero o tiempo no basta. ¿Por qué? Porque te estás concentrando en un beneficio netamente racional… un beneficio económico. Y como acabamos de mencionar, no tiene ninguna relación con una historia personal o emocional.
Este tipo de mensajes es muy superficial. Lo que tus potenciales clientes quieren saber en realidad es cómo sus vidas van a cambiar. Quieren saber que existen esperanzas de que todo mejorará. ¿Qué puede hacer su dinero para ayudarles a sentirse mejor, ser reconocidos, apreciados, felices y todo lo demás que queremos los humanos? Porque eso es el dinero, simplemente un vehículo con el cual puedo cumplir mis objetivos. Detecta esas pasiones y menciónalas.
Incluso, está bien que tu historia siga abierta o tenga un final inconcluso, o que todavía se encuentre en evolución. Esto connota esperanza. También puedes tener una historia empresarial que invite a tus audiencias a co-crear o a colaborar, al ellos contar sus historias.
Tus clientes potenciales tienen necesidades humanas que no tienen nada que ver con tu producto o servicio. Esas necesidades van más allá de motivos racionales o económicos. Es necesario que encuentres cuáles son esas necesidades y que después cuentes historias que hablen acerca de esas necesidades. ¿Tu producto les ayudó a alcanzar metas personales? ¿De qué forma? Saca este tipo de cosas a la luz, ¡recuerda que no se trata solo de tu producto!