En los cuentos cortos, hay una sensación más clara de un principio, desarrollo y final que en las novelas, lo que hace que el final sea más crítico. ¿Alguna vez te ha pasado que has amado una novela larga, solo para sentir decepción por la conclusión? Lo mismo no es cierto en un cuento corto. Como bien advirtió Horacio Quiroga en su Decálogo del perfecto cuentista: “En el cuento no hay tiempo para puntos: hay que ganar por knockout”. Esta máxima resume por qué la estructura temporal en los relatos breves debe ser implacable. Si el final no cumple, la historia pierde su poder, y se transforma en un cuento acabado sin alma.

Una clave para escribir finales memorables es sugerir que la historia en realidad no ha terminado. Los personajes del cuento no son solo personas inventadas que desaparecen después de la última línea. Más bien, tu lenguaje puede sugerir lo que podría suceder con el personaje principal o los personajes en el futuro, invitando a tus lectores a reflexionar sobre sus destinos, reforzando el cierre del relato con mayor profundidad. Este tipo de final también puede ayudar a mejorar la comprensión lectora del público.

Los escritores principiantes a menudo quieren unir todas las piezas. Pero el misterio y la omisión en una historia son cruciales siempre que se cultiven adecuadamente (no solo evitando detalles importantes). Otra forma de sortear un final abrupto es utilizar imágenes que obliguen a los lectores a recordar instancias anteriores en la narración, reforzando así los momentos más fuertes de la historia. Una buena trama debe desarrollarse desde el principio a fin con coherencia, permitiendo que el desenlace sea satisfactorio.

Ten paciencia 

Cómo hacer un final de un cuento no es algo que debas forzar desde el principio. No te preocupes ni pienses demasiado a futuro sobre cómo terminarás la historia hasta que estés bien metido escribiéndola. La escritura fluida permite que la creatividad tome protagonismo. Los finales más auténticos son a menudo el resultado de descubrir diferentes aspectos de tus personajes y sus situaciones a medida que se desarrollan. A veces, cambiar una pequeña acción del protagonista puede alterar toda la resolución.

Los mejores cuentos se sienten honestos y reales debido a la forma orgánica en que surgieron. Según confesó Julio Cortázar, cuando escribía Rayuela, no sabía que Horacio Oliveira terminaría perdido en un manicomio hasta que las páginas lo revelaron. No hay nada como el placer de que uno de tus personajes te sorprenda al realizar una acción inesperada. Leer a autores consagrados puede darte inspiración sobre cómo escribir tu propio cuento.

Imágenes y lenguaje

Mira los finales de los cuentos más memorables. ¿Qué predicen sus imágenes y palabras sobre el futuro de los personajes? En el cierre de No oyes ladrar los perros de Juan Rulfo, el padre carga a su hijo moribundo bajo las estrellas mientras “los ladridos que no se oían” se mezclan con su último suspiro: “Allá arriba te lo pagarán, Ignacio”.

¿Qué revela la ausencia de ladridos frente a la promesa de un pago celestial? ¿Cómo contrasta la dureza del paisaje con esa redención imposible? En lugar de un final explícito, Rulfo teje silencio y violencia sagrada en palabras que resuenan como un disparo en una noche silenciosa. El narrador mantiene un tono seco, casi mágico, que potencia la emotividad del relato en una corta frase.

Transformación

Cuando piensas en cómo hacer un final de un cuento, considera el cambio en los personajes. En Chac Mool de Carlos Fuentes, Filiberto comienza como un burócrata escéptico que compra una estatua prehispánica por capricho, pero termina convertido en un ser ritualístico, víctima del conflicto planteado. Este tipo de dilema es uno de los elementos más importantes en la estructura del cuento.

O en El sur de Borges: Juan Dahlmann inicia como un lector tranquilo, pero en el desenlace —ambiguo y brillante—, se sugiere que eligió morir como un gaucho, honrando su linaje. Aquí la repetición de símbolos refuerza el destino trágico del protagonista.

Muchas historias exitosas muestran personajes para siempre alterados por sus experiencias. Mira A la deriva de Horacio Quiroga: “El hombre abrió los ojos, vio el sol arriba, y murió”. Una famosa frase que resume el desarrollo del conflicto y su inevitable fin. El giro final sorprende y conmueve.

Las medias rojas de Emilia Pardo Bazán también ejemplifica este punto. Ildara intenta escapar de su realidad, pero su huida parece ser más simbólica que efectiva: “Y corrió, corrió, como si llevara tras sí todos los demonios”. Este cuento deja abierta la pregunta de si su transformación es real o ilusoria.

Aun así, hay tipos de cuentos donde no hay transformación visible, como en El almohadón de plumas, donde el horror reside en lo que no se ve. En estos casos, incluir una moraleja o una pista falsa puede ser clave para mantener el suspense.

El círculo narrativo

A veces, la clave de cómo hacer un final de un cuento está en su comienzo. ¿Qué prometía la historia? ¿Qué elementos del cuento inicial pueden volver para cerrar con fuerza? Esa relación entre inicio y cierre es esencial para una narración coherente.

La noche boca arriba de Cortázar inicia y finaliza con el protagonista acostado, aunque en mundos opuestos. El cierre del relato circular intensifica el impacto del desenlace. Esta estrategia puede ser útil al escribir un final que refuerce la trama principal.

El guardagujas de Arreola sigue esta lógica: empieza y termina en la misma estación, mostrando una complejidad del nudo que se resuelve en un retorno cargado de ironía. En este caso, la estructura sirve para mostrar que, aunque algo parezca suceder de forma lineal, el relato puede girar hacia lo inesperado.

Experimentación

Juega con distintos desenlaces. Si crees que tu historia debe terminar de cierta manera, escribe el final opuesto. Este ejercicio puede enriquecer tu comprensión del desenlace del cuento y potenciar tu escritura creativa.

¿Qué pasaría si en Las medias rojas Ildara se quedara? ¿O si en El eclipse, el fraile no fuera devorado? Todos los cuentos y formas de narración, incluyendo un cuento con títeres, usado en narraciones infantiles desde hace siglos, puede beneficiarse de esta técnica. Este tipo de final abierto permite imaginar una segunda parte o un desarrollo alternativo a la resolución del nudo.

La etapa del cuento final puede ser una oportunidad para romper esquemas y sorprender con una resolución inesperada, como en Continuidad de los parques de Cortázar. Cuando alguno de los personajes toma una decisión inesperada, el lector siente que todo puede ocurrir.

Tiempo y estructura

Explora estructuras complejas como la prolepsis. En El ahogado más hermoso del mundo de Gabriel García Márquez, el pueblo cambia incluso después de enterrar a Esteban. Ese salto temporal redefine su identidad. Es un ejemplo ideal para entender cómo hacer un final de un cuento que deje huella.

Esta técnica también puede revitalizar una historia, dándole una dimensión más profunda que conecte con las emociones del lector. Aprovecha tu imaginación y creatividad para experimentar con este tipo de escritura.

Revisión

Revisa cada palabra. En un cuento adulto o en un cuento infantil, el final es la última impresión. Considera si realmente logra transmitir el mensaje deseado. Tal vez debas reescribirlo varias veces hasta lograr un cuento aceptable para publicar.

Ya sea que estés puliendo un cuento publicado con anterioridad, un cuento de personajes complejos, o simplemente en el desarrollo del relato, lo fundamental es cerrar con sentido y emoción. La hora de escribir un buen párrafo final puede marcar la diferencia entre un texto literario ordinario y uno que se recuerde por su entretenimiento, estructura y mensaje. Asegúrate de que el protagonista logra su objetivo o enfrenta un desenlace satisfactorio y coherente.

¿Quieres poner en práctica lo aprendido? Participa en nuestra historia inconclusa “Una bella mañana en tren”. Imagina el destino de los personajes, escribe el final o plantea un giro inesperado. Es tu oportunidad para experimentar con tu propio cuento y desarrollar habilidades de escritura creativa en un entorno participativo. ¡Ve al final del post y continúa la narración en los comentarios!