Una bella mañana en tren

tren foto

Al despertar esa mañana el tren seguía en movimiento. Ya eran las 7 a.m., de seguro solo faltaban un par de horas para llegar a mi destino. Al asomarme por la ventana, un majestuoso paisaje montañoso y un aroma a naturaleza. Sentí el impulso de tomar una bocanada de aire fresco.

Al despertar esa mañana el tren seguía en movimiento. Ya eran las 7 a.m., de seguro solo faltaban un par de horas para llegar a mi destino. Al asomarme por la ventana, un majestuoso paisaje montañoso y un aroma a naturaleza. Sentí el impulso de tomar una bocanada de aire fresco.

Me dirigí al vagón comedor del tren en busca de algo de desayuno. Al sentarme en una mesa, noté a un hombre guapo sentado en la mesa de al lado. Él me miró y me sonrió. Le devolví la sonrisa tímidamente.

Decidí ser valiente y entablar conversación. Me acerqué a su mesa y le dije: “Hola, ¿te importaría si me uno a ti? Es que estoy viajando sola y me parece más ameno compartir la comida con alguien”.

El hombre respondió con una sonrisa: “Claro, me encantaría tener compañía en este viaje. Mi nombre es Daniel, por cierto”.

Nos presentamos y comenzamos a hablar sobre nuestros intereses y viajes anteriores. Daniel resultó ser un hombre muy interesante, con un gran sentido del humor y una inteligencia que me dejó impresionada.

La conversación fluyó fácilmente y antes de que nos diéramos cuenta, ya habíamos pasado varias horas hablando y riendo juntos.

Continúa esta historia en la zona de comentarios.

0
YOUR CART
  • No products in the cart.