Hoy en día, las personas buscan la información sobre un producto, un servicio o alguna situación que deseen resolver dirigiéndose inmediatamente a Google y buscándolo en tan sólo segundos. Si hacen eso, y entre los resultados no aparece tu página, o tu contenido y si ni siquiera por casualidad alguna otra página te referencia desde su portal, entonces te encuentras en serios problemas. Es muy probable que ellos no te prefieran debido a que no tienes credibilidad ni importancia dentro del registro de búsquedas.
A pesar de que tu producto tenga una calidad excelente o los servicios que prestas resuelvan necesidades cruciales, la falta de visibilidad podrá ocasionarte un problema muy difícil de superar. No basta con tener una gran idea si no la puedes vender con efectividad. Y aunque todos podemos estar de acuerdo en que un negocio que se piensa a futuro debe contar con una base de calidad que le respalde, actualmente no es suficiente para salir adelante por sí mismo. Es preciso que formules una estrategia basada en un contenido web que respalde, soporte y explique el concepto que quieres vender. Ahora bien, recuerda que el contenido no puede reducirse únicamente a una descripción de tu producto, sino que tienes que diseñar toda una estrategia alrededor de tu contenido que genere confianza en los consumidores.
Esta es quizá la más importante cualidad que debe tener el contenido publicado, la capacidad de generar confianza y educar a los consumidores sobre los objetivos, ventajas y el mensaje de tu producto. Este proceso requiere de un cierto diseño, un plan concreto. No se debe improvisar sobre el cometido, sin importar lo genial que parezca; si no hace parte de un plan definido puede perderse en el olvido de internet.
El sistema de contenido total
Publio Sirio, filósofo latino, diría que un mal plan es aquel que no puede ser alterado. Si creas una estrategia esta debe permitirte crecer, desarrollar, delegar, colaborar, re-direccionar y adaptarse en orden de conseguir lo mejor de cada situación para tu producto. Para eso, hay un sistema que quiero recomendarte, el cual podrá ser de gran utilidad a la hora de diseñar un plan de publicación.
Crear temas de contenido fundacional
Algo que todo héroe debe tener es un mito fundacional; una base donde se pueda evidenciar la importancia de tus valores y principios, y así mismo debe tenerlo tu página web. Para ello puedes asignar un valor o un elemento esencial a tu visión y tus objetivos y repartirlos en los doce meses del año. De esta manera, podrás dedicar un mes entero a un tipo de idea y desarrollarla con calma y efectividad. Ahora bien, para hacerlo relevante a las búsquedas de tus clientes es preciso que el diseño o la etiqueta que reciban estos valores se correspondan con palabras clave o Keywords. Puedes buscar aquellas que ya tienen mucho registro de búsqueda, o aquellas que tú mismo deseas poner en boca de todos.
Agrupa tus temas
Si has optado por el sistema de los doce meses, debes comprender que todo escrito debe estar de alguna manera relacionado con un tema principal. Como si se tratara de capítulos de un libro, pero cada capítulo debe tener su propia idea principal, su propia forma que, a pesar de remitir a un mismo tema, se pueda desarrollar por sí sólo.
Desarrolla tu propia plataforma de contenido
Después de contar con un plan de contenidos es momento de pensar en una plataforma para hacerlos visibles al público en general. Aquí hay algunas ideas de plataformas y cómo podrías usarlas:
- Los posts en blogs. Un escrito semanal que puede ser complementado con uno más estructurado a fin de mes
- Podcast: pueden publicarse dos contenidos multimedia cada semana en el que al menos uno se enfoque específicamente en un aspecto del tema principal del mes
- Webinars, o conferencias online: qué mejor que una conferencia mensual para hablar de los temas concretos que hemos elegido
- Contenido agrupado: debido a que todos estos medios los hemos utilizado para exponer un mismo tema por medio de varias herramientas virtuales, lo más importante será darle coherencia a estas publicaciones y agruparlas de forma que cualquiera pueda acceder a ellas con facilidad.
Integrar el contenido con objetivos esenciales del negocio
Una vez que ya hayas conseguido diseñar y preparar las primeras dos etapas del sistema de contenidos, es preciso que los unas con tus propios objetivos de negocio. De esta manera comprenderás con mayor eficacia cómo obtener una retroalimentación de la inversión que has hecho en la creación de contenido y de sus temas principales. Y sobre todo, la organización y el plan de creación harán que toda información que recibas y todas las oportunidades que encuentres puedan ser adaptadas al sistema previamente diseñado y puedas obtener un beneficio a largo plazo del mismo. Ya no escribirás opiniones sueltas o descripciones cuando lo necesitas sino cuando puedan ser efectivos y de forma que garanticen una coherencia interna. Recuerda, que todo esto debe ser en pro de construir confianza y educar a tus clientes sobre el producto o servicio que prestas.
¿Qué tipo de contenidos crean confianza?
- Blogs: por supuesto el blog debe ser el punto de partida para tu estrategia de contenido, ya que es una herramienta extremadamente fácil de usar para la creación y difusión del mismo. Adicionalmente, los motores de búsqueda priorizan los blogs, razón por la cual puede ayudar a tu SEO.
- Redes sociales: por medio de la construcción de perfiles abundantes en información y con links optimizados, imágenes y videos relevantes que enlacen a tu página principal, puedes convertir las redes sociales en tu mayor aliada.
- Reseñas: Esta es una categoría de la que no tienes control absoluto, pero que si se produce y la desatiendes puede causarte muchísimo daño.
- Testimonios: Es una de las mejores formas de crear confianza y se puede utilizar como herramienta para otras plataformas como Google y YouTube.
¿Qué tipos de contenido funcionan mejor para educar a tu audiencia?
- Podcast: se han convertido paulatinamente en tendencia y sirven como una forma fantástica de atraer y educar a tu audiencia.
- Seminarios: Las personas buscan información agrupada y coherente. Los seminarios y las presentaciones ayudan de forma muy asertiva a conseguir ese objetivo.
- FAQs: Las preguntas frecuentes son excelentes para tratar puntos técnicos, y no sólo las que se preguntan de forma usual sino aquellas que no se preguntan tanto pero deberían preguntarse.
- Historias de éxito: El testimonio de la efectividad de tu producto por boca de tus mismos clientes es quizá una de las mejores formas de promocionarlo.
Si te interesó este artículo y te gustaría poner en práctica estos conceptos en tu propia organización te invitamos a ponerte en contacto con nosotros en contacto@cuentocolectivo.com, también puedes llamarnos al (57) 3014586512 o envíanos un mensaje a través del formulario digital, en la sección de servicios editoriales.