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William Rogers es gobernador de los Estados Unidos, el principal rival de la fuerza política demócrata que domina al país desde el año 2009, para la presidencia. Parece ser líder en las encuestas frente a Thomas Jones, sin embargo, dos semanas antes de las elecciones, salen a la luz pública, gracias a una fuente anónima, imágenes e información que lo compromete.
El material es vasto, un video de William masturbándose frente a su ordenador, al parecer al ver un video pornográfico, otro de él fumando marihuana y consumiendo una sustancia en polvo, mientras conversa con alguien por Skype, otro más de William esposado a su cama, con disfraz sadomasoquista, mientras una asiática lo azota con un látigo… las imágenes siguen y siguen.
Percy Sinclaire, un contratista del gobierno, está harto de esa política de estado que ha logrado que el mismo presidente se extienda en el poder, por medio del escrutinio y difamación de los opositores. Para la novia, Percy muestra cada vez más síntomas de paranoia. Siempre insiste en hablar en voz baja o por medio de notas en papel, incluso en su mismo apartamento.
Lo último que le dijo, fue que iba a revelar todo, a pesar de la crucifixión a antiguos denunciantes típica de su gobierno. Mientras Percy iba camino a los medios de comunicación a revelarlo todo, recibe una llamada en su Iphone 15s, ve la pantalla y es un número extraño. Al contestar, recibe una descarga eléctrica que lo deja en el suelo, sin vida.