Sólo le falta el título a esta historia escrita en tributo a John Lennon

Cuento en construcción

Invéntale un título a este cuento que ha sido escrito hasta el momento entre Enrique Castiblanco, Emilia Olivia, Junieth Fabiola, Valentina Solari y la edición del Comité editorial de Cuento Colectivo. Es lo único que hace falta para terminar este texto. Tienes hasta el próximo sábado 24 de noviembre de 2012 para participar.

Tomo aire y sabe a gloria. ¡Que delicia el aire en mis pulmones! Y que bello es estar vivo. Mientras avanza la fiesta, todo se torna más colorido. Veo los rasgos de la gente más marcados, sus formas son geométricas. Entonces veo a la chica con ojos de calidoscopio. A lo lejos, entre la gente, me sonríe y yo le sonrío de vuelta. Se pierde entre la multitud y empieza la persecución.

Comienza así un sin fin de montañas y colores que se despliegan ante mis ojos como alas de mariposa a punto de tomar vuelo. ¿A dónde la habrá llevado el viento? El diamante que llevo en mi bolsillo ilumina el camino y logro encontrarla, tan cerca, tan lejos… tan inmaculado ser. Un polvo de belleza invade su cuerpo y pienso en tocarla, estiro uno a uno los dedos de mi mano pero como una dulce maga se desvanece bajo el frio de la espesa noche.

La sigo hasta un puente junto a una fuente donde gente en caballitos come pasteles de malvavisco. Todos sonríen mientras paso frente a las flores que crecen increíblemente altas. Entonces la veo, a punto de montarse en un taxi hecho de periódicos y antes de que lo haga la agarro de un brazo y le pregunto su nombre. “Lucy”, me contesta, se monta en el taxi y la pierdo una vez más.

Sin mucho esfuerzo, Lucy se apodera por completo de mi mente y empiezo a imaginarla entre brillos y sonrisas, entre estrellas y aspavientos que me enlazan con sus ojos. Y descubro que no hace falta tocarla para sentirla mía, porque entre su cielo y mi cielo aún hay cabida para un loco soñador.

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